Gon architects reforma una oscura buhardilla con una nueva entrada de luz natural, consiguiendo espacio alegre y flexible.
Abrir camino a la luz natural
Restablecer la conexión con la luz natural en los interiores es una de las oportunidades que nos brindan los proyectos de reformas. De casa triste, a casa alegre, mediante el redimensionamiento de los huecos y la posibilidad de conectar con el cielo, si se instalan ventanas de tejado; de casa con ventilación escasa, a opciones que profundizan en la ventilación cruzada y en el efecto chimenea. Además, la luz natural es sol que entra por las ventanas y se acumula en los materiales, para luego emitirlo al ambiente, como aporte a la calefacción y también, es reducción en el uso de la iluminación artificial, cuando, mediante la nueva distribución se consigue abrir el espacio y reducir compartimentaciones.
Cuando reformas, abres un camino hacia ideas inéditas e imaginativas, a que la luz natural se complemente con conceptos bioclimáticos, para que aumente el confort interior y refuerces la eficiencia energética de la vivienda. Estos objetivos parecen tomar aún mayor relevancia cuando hay pocos metros, ya que en muchos casos, se descarta una reforma integral. En un espacio reducido a menudo se piensa que ya quedan pocas opciones de mejora o que la inversión no vale la pena.
Casa alegre y luminosa
Pero nada más lejos de la realidad. Este es el caso de esta vivienda abuhardillada de 47 m², ubicada en Puerta del Sol en Madrid. Esta buhardilla era bastante oscura, debido a su compartimentación y a pesar de contar con un ventanal que abría a una terraza. La transformación a “casa alegre y luminosa” la llevó a cabo el estudio de arquitectura de Gon Arquitects, a cargo del arquitecto Gonzalo Pardo.
Fotografía de Imagen Subliminal
El proyecto comienza con el objetivo de conseguir una vivienda “pragmática y para disfrutar”, según el anhelo de su propietaria. Bajo estas premisas, el equipo de diseño de Gon Arquitects, cuenta en su memoria, “cómo se transforma un espacio abuhardillado, con vigas de madera, oscuro y compartimentado, en un lugar luminoso, diáfano y flexible, a partir de dos acciones sencillas y precisas, como son, demoler y equipar.”
Dormitorio y salón antes de la reforma
Nueva entrada de luz natural
La nueva distribución se articula mediante “un equipamiento perimetral que libera el centro de la vivienda, para convertirlo en una gran habitación rectangular, flexible y multifuncional, de 7 x 2,5 metros, vinculada a una terraza orientada al sur-oeste.”
Planta casa Gialla Gon-architectsSección por el dormitorio Gon-architectsFotografía Gif de Imagen Subliminal
“En este espacio central, que cuenta con pocos muebles, tienen lugar la mayor parte de las acciones domésticas; en ella se cocina, se come, se trabaja, se lee, incluso se duerme gracias a una cama abatible, que hay escondida en la pared del fondo.”
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La luz natural ahora brilla dentro del ambiente y se refleja en las superficies claras. Al ambiente principal se incorpora una pequeña ventana que antes se quedaba encerrada en el antiguo dormitorio. En el nuevo espacio, sin embargo, la ventana gana protagonismo y resulta ideal para iluminar la zona de trabajo.
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Sumar espacios
La luz natural, inunda el espacio multifuncional, llega hasta el dormitorio, y se refuerza con la ventana de tejado, que sin duda, será fundamental también para la ventilación y la extracción del aire viciado. Otra estrategia fue elegir para el cerramiento de la terraza, puertas plegables, para conseguir sumar espacios, sin obstáculos. También, se ganó limpieza y serenidad visual, eligiendo el blanco total, para el lateral donde se ubica el mueble continuo de cocina-trabajo, y los antiguos huecos se aligeran con sistemas correderos. Al rematar el rincón, revistiendo con espejo el lateral de la encimera se consigue reflejar más luz y crear ilusiones ópticas.
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El dormitorio y el baño se ubican al otro lado del “mueble permeable y lineal de 5.60 metros de longitud, 60 centímetros de profundidad, 2.30 metros de altura, de color amarillo mostaza,” como explica el arquitecto Pardo.
Fotografía de Imagen SubliminalFotografía Gif de Imagen Subliminal
Oasis de optimismo en medio de la ciudad
El programa se completa con la recuperación de la terraza, permitiendo la vinculación completa de la misma con el espacio interior central. En ella se ubican, según palabras del arquitecto Pardo, los “tres elementos característicos de una vida hedonista: una ducha, una bañera y plantas.”
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Para el arquitecto Gonzalo Pardo “la casa Gialla” es, “un oasis de optimismo en medio de la ciudad. Dicho en otras palabras, el proyecto favorece lo inesperado y la vida contemplativa.”
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