La palabra rascacielos surge del inglés skyscraper, formado de sky (cielo), scrape (rasguñar, rascar), “rascador de cielo” debido a la altura de la edificaciones a las que da nombre. Es un concepto entendido y usado de manera muy extendida por todos. En el ámbito de la arquitectura, o simplemente por haber visitado Nueva York alguna vez.
Cuando hablamos de rascainfiernos, es posible que genere más dudas. Hoy hablamos de “El Rascainfiernos”, para los que no lo conozcan, la casa/cueva del arquitecto Fernando Higueras en Madrid.
Fernando Higueras Díaz
Fernando de Higueras Díaz, (Madrid, 1930 – Madrid, 2008) arquitecto desde 1959 (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid), en una promoción caracterizada por su distanciamiento del racionalismo y su aproximación a las corrientes organicistas, con referentes como Frank Lloyd Wright.
Fundación Fernando Higueras y Casa Lucio Muñoz
Higueras, es valorado como uno de los principales arquitectos influyentes de la modernidad española. Es cierto también, que en ocasiones ha sido considerado como “el gran olvidado”, y eclipsado durante tiempo por otros profesionales de su generación, en especial por Rafael Moneo.
Multimillonario en tiempo
Con un carácter excéntrico, mordaz y critico le llevaron a comentar a sus 73 años: “No tengo encargos ni clientes y no me conoce nadie. Soy consciente de que mi enemigo más duro he sido yo. La vida que tengo y decir lo que digo tiene un precio que es no tener trabajo. Pero soy multimillonario en tiempo”.
Gran aficionado a la música, pintura y fotografía, hizo de sí mismo y de su persona una obra casi tan genial como los edificios que proyectó (Ianko López, El País). Algunos con gran reconocimiento y que no han pasado desapercibidos por el gran público: Las viviendas para el Patronato de Casas Militares en San Bernardo o “la corona de espinas” (Centro de Restauraciones Artísticas) de la Ciudad Universitaria de Madrid son ejemplo claro de ello.
Centro de Restauraciones Artísticas
Patronato de Casas Militares en San Bernardo
El pasado año 2019, se realizó una exposición muy completa de su vida y obra: Fernando Higueras. Desde el origen, en el Museo ICO de Madrid.
Ideación del refugio
El origen de la idea del proyecto de El Rascainfiernos, tiene una historia detrás que el propio arquitecto contaba: “esta idea (la de una vivienda subterránea) me salvó la vida hace treinta y tantos años, en que mi amigo Francisco Nieva, al leerme el tarot, me vio antes de tres años bajo tierra, con un ciprés encima, al salirme cuatro veces consecutivas la muerte. Me insistía en que esto no quería decir necesariamente que fuese a morir. Entonces se me ocurrió este primer rascainfiernos y planté un ciprés”.
La denominación de Rascainfiernos, surge de su ingenioso humor de Higueras, como contraposición a un rascacielos. Vivienda subterránea creada en 1973 en el jardín trasero de la que fuera su casa familiar en la madrileña zona de Ciudad Jardín. Se comenta que en ese momento relación de pareja era bastante complicada y estaban a punto de separarse. Pero en su peculiar modo de hacer, decidió construir su propio refugio debajo del patio de la casa familiar.
Espacio con 8 metros de altura diáfano, limitado por cuatro muros de hormigón que unen las dos plantas. Su obsesión por la luz cenital, constante en sus trabajos, surge como elemento esencial del proyecto. Gracias a cuatro tragaluces de 2×2 metros cada uno (formando un cuadrado de 4×4) la luz natural baña todos los espacios .
Disfruta de una espléndida luz natural cenital y una temperatura ideal casi constante entre 20º y 25º a lo largo del año. Sobre la cubierta se acumulan dos metros de tierra a excepción de las aperturas de los lucernarios.
Estas características hacen que la casa se aísle de exceso de temperatura, lo que además se traduce en un ahorro energético del 65%. Temperatura sólo desvirtuada cuando Fernando abría los lucernacios para permitir la entrada de las plantas del jardín, encontrándose a veces la lluvia en el interior y en los cuadros que mojaba.
Espacio iluminado, confortable rodeado de vegetación y de arte. En su muro central plagado con sus propios planos, fotos de maquetas y obras. Además junto a cuadros y esculturas, colecciones de libros y de películas.
Joya oculta en Madrid
A ojos de Fernando Higueras, simplemente un refugio, en la actualidad una joya oculta y particular como su creador. Una mezcla entre lo primitivo y la vanguardia, entre la vegetación, la luz y la sombra.
Desde su muerte en 2008, este espacio es la sede de la Fundación Fernando Higueras, la cual pretende preservar y dar a conocer su trabajo. Difícilmente visitable, pero abierto al púbico anualmente en ocasiones como Open House Madrid y la Semana de la Arquitectura.
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